CELIMA, Centro Especial de Empleo, desarrolla un plan de formación para la correcta integración de los trabajadores con algún tipo de discapacidad. Este plan lo conforman diversas acciones formativas con las que se pretende dotar a los trabajadores de las habilidades laborales necesarias, adaptándolas y enfocándolas a cada trabajador; teniendo en cuenta su grado y tipo de discapacidad. Estas medidas se coordinan y ponen en práctica desde nuestra UNIDAD DE APOYO, y sus objetivos específicos son:
– Detectar y trabajar sobre todas aquellas necesidades de apoyo que surjan a los trabajadores en el desarrollo de la actividad productiva.
– Detectar carencias formativas para el desempeño de la tarea diaria.
– Crear y desarrollar el entorno adecuado para que los trabajadores desarrollen su actividad profesional.
– Desarrollar e implantar los procesos en los que el trabajador sea más competente y más competitivo.
– Desarrollar cuantos programas de formación sean necesarios para adecuar al trabajador a nuevas tecnologías o a nuevos procesos productivos.
– Establecer los criterios que definan un puesto de trabajo de calidad. Para ello, los trabajadores tendrán apoyos individualizados en su puesto de trabajo.
– Favorecer la autoconciencia emocional, a través de acciones formativas grupales, que nos permitan desarrollar la empatía, controlar las propias emociones y mejorar las relaciones interpersonales, principalmente en su puesto de trabajo.
– Establecer apoyos individualizados para cada puesto de trabajo y cada trabajador.
– Ofrecer orientación y soporte social, canalizando las necesidades individuales y familiares, promoviendo el acceso y mejor aprovechamiento de los recursos, ayudas y prestaciones disponibles.
– Detectar e intervenir en los posibles procesos de deterioro evolutivo de los trabajadores con discapacidad a fin de evitar y atenuar sus efectos.
– Favorecer el control de pensamientos, emociones y conductas, fomentando estrategias de gestión y resolución de los mismos, así como potenciar la autonomía e independencia de los trabajadores en su puesto de trabajo.
– Establecer las relaciones con el entorno más cercano al trabajador para que éste sea un apoyo en la incorporación al puesto de trabajo y en la estabilidad del mismo, para que este sea un instrumento de apoyo y estímulo al trabajador en la incorporación a su puesto de trabajo y la estabilidad en el mismo.
– Proporcionar información sobre las ayudas públicas disponibles y de dónde y de cómo se deben solicitar.
– Ofrecer soporte social, canalizando las necesidades individuales y familiares, promoviendo el acceso y mejor aprovechamiento de los recursos, ayudas y prestaciones disponibles.
– Promover una orientación positiva y saludable frente a los conflictos, facilitando estrategias de gestión y resolución de los mismos.
– Mejorar la comunicación y la capacidad de interrelación con otros, facilitando el desarrollo de competencias personales y sociales que fomenten las relaciones y redes de apoyo.
– Facilitar la resolución de problemas dentro del ámbito familiar, proporcionando un espacio neutral para negociar desde la colaboración y voluntariedad, alcanzando acuerdos satisfactorios para todos.
– Acompañar en el proceso de educación de los hijos de los trabajadores, orientando en el manejo de pautas educativas para afrontar las dificultades que aparecen en las distintas etapas de su desarrollo.
– Determinar las necesidades de apoyo para que el trabajador con discapacidad pueda desarrollar su actividad profesional.
– Realizar una integración real, de calidad y sostenible en el centro de trabajo.
– Mantener los puestos estables de trabajo para personas con discapacidad.
– Dotar de apoyo necesarios a nivel personal y social, para su integración social.
Las actividades que desarrollamos para el cumplimiento de dichos objetivos son:
– Formación laboral del personal.
– Organización de reuniones y realización de charlas informativas dentro del colectivo empresarial para dar a conocer el Centro Especial de Empleo.
– Seguimiento del personal de la empresa.
– Entrevistas con el personal.
– Información y orientación sobre recursos y ayudas puntuales. Derivación a otros recursos.
– Facilitar cambios horarios.
-Facilitar la movilidad entre los diferentes centros de trabajo.
– Adaptación del lugar de trabajo.
– Jornadas de convivencia.
– Realización de cuestionarios.
En este sentido, la Unidad de Apoyo se ocupa de:
– Informar sobre recursos: Dar a conocer a los trabajadores la existencia del departamento social del Centro Especial de Empleo, así como de las actividades y servicios que ofrece, mediante información, orientación, tramitación, y gestión. Ofrecer información sobre ayudas públicas y recursos sociales. Para ello hay que llevar a cabo las siguientes actuaciones:
– Prevenir y detectar posibles dificultades y/o conflictos en el entorno socio-laboral.
– Proporcionar y fomentar medidas de ajuste social y/o de modificación de la conducta.
– Proporcionar información, asesoramiento y apoyo en su interacción con el medio.
– Favorecer su integración en la comunidad fomentando las relaciones interpersonales y el interés por la cultura y los deportes mediante actividades lúdico-deportivas.
– Ayudar a gestionar el tiempo libre y de ocio.
– Potenciar las habilidades de comunicación.
– Impulsar el respeto de las normas sociales propias de entornos laborales.
– Área sanitaria: Atender y realizar seguimiento de toda situación de enfermedad que influya al trabajador en su vida cotidiana, con su registro y control del absentismo.
– Área laboral: Realizar visitas a los centros de trabajo para ver a los trabajadores, ya sea a demanda de los mismos, de los encargados de apoyo o por seguimiento rutinario, analizando o interviniendo en los problemas de integración y las adaptaciones necesarias. Para ello hay que llevar a cabo las siguientes actuaciones:
– Evaluar la adecuación del trabajador al puesto de trabajo.
– Proporcionar apoyo y ayuda en la incorporación del trabajador al puesto de trabajo.
– Asesorar e informar a todo el personal de la empresa sobre aquellos aspectos relacionados con las discapacidades que sirvan para que la incorporación e integración del trabajador sea lo más normalizada posible.
– Facilitar la estructuración de la tarea a desarrollar en función de las necesidades de cada trabajador.
– Desarrollar programas de apoyo y ajuste con objeto de potenciar las capacidades máximas del trabajador: Entrenamiento en habilidades, destrezas y competencias relacionadas con la tarea, o sobre técnicas para mejorar la concentración, la atención, el ritmo de actividad, la organización, la motivación, la responsabilidad…
– Desarrollar cuantos programas de formación sean necesarios para la adaptación del trabajador al puesto de trabajo así como a las nuevas tecnologías y procesos productivos.
– Proporcionar información, asesoramiento y apoyo en aquellos aspectos necesarios para mejorar el clima laboral y las interacciones con los compañeros.
– Entrenar hábitos, habilidades sociales y actitudes propias de los ámbitos profesionales de tal manera que le ayuden a su posterior integración en un entorno de trabajo no protegido.
– Analizar, evaluar y prevenir posibles situaciones de riesgo laboral y/o personal.
– Ayudar a resolver posibles problemas y/o conflictos con los compañeros.
– Valorar periódicamente el nivel de satisfacción del trabajador con el puesto de trabajo.
– Establecer medidas que ayuden a conciliar la vida personal, familiar, laboral y social: Visitas a médicos/terapias, flexibilidad de horarios, de turnos…
– Intervenir en situaciones que puedan provocar alteraciones en la conducta del trabajador.
– Facilitar el conocimiento del mercado de trabajo, del funcionamiento del mundo laboral y de las técnicas y estrategias para la búsqueda de empleo y procesos de selección.
– Asistir al trabajador en el proceso de incorporación a Enclaves laborales como un paso previo a la integración en el mercado ordinario de trabajo.
CELIMA se traduce en una adaptación del puesto, ofreciendo formación al trabajador y un seguimiento de su desempeño.
Por su parte, la trabajadora social tiene las siguientes funciones:
– Área de selección: Captación y selección de personal, contacto con asociaciones, fundaciones y posibles entidades que dispongan de una bolsa de empleo de personas con discapacidad.
– Área de formación: Detección y satisfacción de las necesidades formativas de los trabajadores orientada a ampliar sus capacidades laborales.
– Área laboral: Seguimiento a trabajadores junto con el trabajo social.
Finalmente, los encargados de apoyo se ocupan de:
– Supervisión directa del desempeño de las funciones laborales de los trabajadores apoyándoles para una mejor integración en el puesto de trabajo.
– El control de equipamiento y de uniformidad.
– Seguimiento, semanal o diario, de los trabajadores, observando los posibles problemas de integración y adaptaciones en los puestos de trabajo que puedan necesitar.
– Registro y control del absentismo.
– Control y seguimiento de la calidad del servicio prestado por el personal discapacitado.
– Acuerdos con los clientes, velando por el interés del trabajador y de la propia empresa.
– Necesidades de equipos de protección (EPI´s)
El fin último de estas acciones es su acceso tanto al empleo normalizado como al protegido. La formación continuada en el empleo contempla tanto el aprendizaje teórico, como la práctica como vía para la consecución de la plena integración laboral.
El resultado del plan de formación y empleo deberá permitir a medio plazo la transición de personal cualificado a otras empresas del sector, alcanzando así los objetivos señalados en la ley 13/1982 de Integración Social de Minusválidos, LISMI.
Igualmente, CELIMA, Centro Especial de Empleo y Desarrollo S.L.U., dispone, dentro de su propia plantilla de personal especializado, de los medios necesarios para prestar el Apoyo, la Ayuda y la Atención directa y continua que en cada caso, según el tipo de discapacidad y las características del puesto a ocupar, precisa el personal a emplear.
De esta forma CELIMA proporciona la oportunidad de acceder al empleo a un mayor número de personas de este colectivo, así como a distintos tipos de discapacidades que tienen mayor dificultad para lograr la integración laboral en una empresa ordinaria.