Cuando pensamos en empresas que contribuyen al desarrollo social, es común imaginar fundaciones o proyectos solidarios. Sin embargo, existe un tipo de empresa que va más allá y que, además de generar empleo, contribuye activamente a la inclusión social: los Centros Especiales de Empleo (CEE). En este artículo te contamos todo lo que quizá no sabías sobre ellos y cómo marcan la diferencia en la vida de muchas personas.
- No son solo «empresas de apoyo»: son empresas que compiten en el mercado
Uno de los mayores malentendidos sobre los Centros Especiales de Empleo es que muchas personas piensan que son exclusivamente entidades de apoyo y no empresas como tal. Aunque los CEE están diseñados para brindar empleo a personas con discapacidad, siguen siendo empresas que deben competir en el mercado. Esto significa que deben cumplir con los mismos estándares de calidad y productividad que otras empresas. Al igual que cualquier empresa, deben gestionar operaciones, establecer estrategias de marketing y mantener relaciones comerciales con sus clientes y proveedores.
- Son clave para la integración laboral de personas con discapacidad
La principal función de un Centro Especial de Empleo es integrar a personas con discapacidad en el entorno laboral. Según la normativa española, al menos el 70% de la plantilla en un Centro Especial de Empleo debe estar compuesta por trabajadores con algún tipo de discapacidad. En el caso de Celima, esta cifra asciende al 84%, reflejando un compromiso aún mayor con la inclusión. Esta representatividad brinda una oportunidad única para aquellas personas que, en otros contextos, podrían enfrentar barreras significativas para acceder al empleo.
No solo se trata de ofrecer un puesto de trabajo, sino de mejorar la autoestima y fomentar la independencia económica de estas personas. En un CEE como Celima, el trabajo se adapta a las habilidades y necesidades individuales de cada trabajador, proporcionando un entorno accesible y de apoyo en el que pueden desarrollar plenamente su potencial y habilidades.
- Ofrecen una formación continua y especializada
Otro aspecto desconocido de los Centros Especiales de Empleo es su enfoque en la formación de sus trabajadores. En Celima, esta formación es una prioridad, y cada año se ofrecen programas diseñados para mejorar las competencias de los empleados. Este año, en colaboración con la Fundación Celima, se ha puesto especial énfasis en dos talleres clave: el manejo del estrés laboral y la la digitalización. Estos talleres no solo buscan fortalecer la salud mental y la gestión emocional de los trabajadores, sino también mejorar sus habilidades tecnológicas para que puedan adaptarse a las demandas de la sociedad digital actual.
El taller del manejo del estrés laboral está orientado a que los trabajadores desarrollen técnicas para gestionar la presión y mejorar su bienestar emocional en el trabajo. Por su parte, el taller de digitalización facilita el aprendizaje en nuevas tecnologías, promoviendo una mayor autonomía y competencias digitales en el entorno laboral.
Esta formación continua tiene un doble propósito: mejorar la productividad de la empresa y empoderar a los empleados, dándoles herramientas que les permiten desarrollarse profesional y personalmente.
- Son grandes aliados de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC)
Cada vez más empresas ven en los CEE un aliado perfecto para desarrollar su política de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Colaborar con un Centro Especial de Empleo es una forma tangible de compromiso social, ya que permite a las empresas apoyar la inclusión laboral de personas con discapacidad y promover un entorno de trabajo más inclusivo y diverso.
Para las empresas colaboradoras, la contratación de servicios de un CEE es una oportunidad para cumplir con la Ley General de Discapacidad (LGD), que obliga a las empresas de más de 50 trabajadores a contar con un 2% de empleados con discapacidad. La colaboración con un CEE permite cumplir con esta normativa mediante el sistema de «medidas alternativas», al tiempo que se refuerza el compromiso social de la empresa.
- Ayudan a romper barreras y prejuicios
El trabajo de un CEE va más allá de las labores cotidianas. Estos centros cumplen una misión fundamental: ayudar a romper estigmas y prejuicios asociados a la discapacidad en el ámbito laboral. Muchas veces, las personas con discapacidad encuentran dificultades para integrarse en empresas convencionales debido a ideas preconcebidas sobre sus capacidades.
Al ofrecer un entorno laboral adaptado y accesible, los CEE demuestran que las personas con discapacidad son igual de competentes y productivas que cualquier otro trabajador. De esta forma, no solo ayudan a cambiar la percepción de la sociedad sobre la discapacidad, sino que también contribuyen a crear un entorno laboral más inclusivo y tolerante.
- Generan un impacto positivo en la economía local
A menudo, los Centros Especiales de Empleo contribuyen a dinamizar la economía local, especialmente en zonas donde la empleabilidad puede ser baja. No solo generan empleo directo, sino que también impulsan el consumo en la comunidad y fomentan la creación de redes locales de colaboración. Los CEE también ofrecen una variedad de servicios y productos que son altamente competitivos en calidad y precio, lo que ayuda a posicionarlos en el mercado local.
- Son una fuente de inspiración para otros sectores
Finalmente, un aspecto que pocas veces se reconoce es que los Centros Especiales de Empleo sirven como modelo de inclusión y accesibilidad para otras empresas. Al demostrar que es posible adaptar los puestos de trabajo y ofrecer un entorno de apoyo para empleados con diversas necesidades, los CEE inspiran a otros sectores a adoptar prácticas más inclusivas.
- Compromiso social y apoyo a través de la Fundación Celima
Además de su labor como Centro Especial de Empleo, Celima destaca por su carácter social, reforzado por la Fundación Celima, una entidad vinculada que presta servicios sociales para personas con discapacidad. A través de la Fundación, Celima no solo promueve la inclusión laboral, sino que también ofrece apoyo integral a sus trabajadores y a la comunidad. Esta fundación contribuye al bienestar y desarrollo de las personas con discapacidad mediante programas específicos de apoyo social, mejorando su calidad de vida y facilitando su integración en diversos ámbitos.
La Fundación Celima ofrece varios servicios enfocados en la inclusión y el desarrollo personal de personas con discapacidad, entre los que se destacan:
- Integración laboral: Apoyando a las personas con discapacidad en su inserción en el mundo laboral.
- Proyecto de desarrollo personal: Que incluye sesiones externas de fisioterapia y psicología para mejorar la salud física y mental de los beneficiarios.
- Proyecto de becas: A través del cual se ayuda a familias con personas con discapacidad severa, cubriendo servicios esenciales como logopedia, terapia ocupacional, psicología, equinoterapia, natación terapéutica, entre otros.
- Crecimiento e innovación: La fundación sigue expandiéndose y desarrollando nuevos proyectos para cubrir cada vez más necesidades de este colectivo.
Con estas iniciativas, la Fundación Celima continúa creciendo y consolidándose como un pilar fundamental en la integración y apoyo de las personas con discapacidad, proporcionando no solo empleo, sino también recursos esenciales para mejorar su calidad de vida.
Conclusión
Los Centros Especiales de Empleo como Celima no solo cumplen una función social, sino que también contribuyen a la economía y la sociedad en su conjunto. Gracias a su modelo de negocio inclusivo, ofrecen a personas con discapacidad la oportunidad de integrarse en el mercado laboral, desarrollarse profesionalmente y ganar autonomía. En un mundo donde la inclusión laboral aún es un reto, los CEE representan una solución eficaz y necesaria, que aporta valor tanto a los trabajadores como a las empresas y la comunidad.