por Celima | Sep 23, 2024 | Fundación Celima, Noticias
En esta nueva edición de #SOYCELIMA, entrevistamos a Juan Carlos Jaén, técnico de Prevención en Riesgos Laborales en Celima.
Contexto personal
¿Puedes contarme un poco sobre ti?
Soy Juan Carlos Jaén, técnico de Prevención en Riesgos Laborales en Celima. Tengo 57 años y llevo trabajando aquí desde hace tres. Me encargo de la calidad, medio ambiente y prevención en la empresa. Soy un apasionado del deporte, especialmente del fútbol, y, aún más, de mi querido Atlético de Madrid. También me interesa mucho investigar sobre terapias naturales que han sido clave en mi recuperación. Debido a mi discapacidad, pierdo mielina, y mi médico me recomendó combinar suplementos naturales con el tratamiento médico.
¿A qué te dedicas? ¿En qué consiste tu trabajo? ¿Siempre tuviste clara tu vocación?
Mi trabajo consiste en gestionar la prevención de riesgos laborales en Celima. Actualizo la documentación del personal, tanto de nuevas contrataciones como del personal antiguo. También superviso los aspectos de calidad y medio ambiente. Hace poco pasamos una auditoría externa sin ninguna no conformidad, lo cual fue un éxito gracias al trabajo en equipo de todos en Celima, desde el personal de limpieza hasta la dirección.
No siempre tuve clara mi vocación. Inicialmente estudié un FP en Administración y empecé como botones en la Caja Postal, donde me encargaba de llevar comunicaciones de sucursal en sucursal. Un director bancario se fijó en mí y me contrató como administrativo comercial. Con el tiempo, vi que mis compañeros, que tenían títulos universitarios, ganaban más, así que decidí estudiar Ciencias Empresariales. Más tarde, me contrataron como técnico de prevención y fue entonces cuando descubrí mi verdadera pasión. Hice un máster en prevención de riesgos laborales y ahí comprendí que mi vocación es ayudar a las personas a entender la importancia de la formación y prevención para evitar accidentes.
¿Cuál es tu tipo de discapacidad y desde cuándo la tienes? ¿Cuándo la aceptaste?
Tengo una enfermedad rara llamada Charcot Marie Tooth, tipo X, que afecta solo al 10% de la población en España. Es una enfermedad genética que se transmite de padres a hijos. En mi caso, mi madre y mi abuelo materno también la tenían. Acepté la enfermedad desde que me la diagnosticaron, a los 10 años, porque ya había visto cómo mi madre vivía con ella.
¿Ha sido un impedimento para crecer profesionalmente?
Para nada, todo lo contrario. Siempre he dicho que una discapacidad no te incapacita. En Celima me han apoyado desde el primer momento. Mi discapacidad no me define para ellos; lo importante es que haga bien mi trabajo. Me han ofrecido todas las facilidades necesarias.
¿Cómo ha influido trabajar en Celima en tu salud mental?
Trabajar en una empresa como Celima ha sido muy beneficioso para mi salud mental. Desde que me incorporé, dejé claro que necesitaba teletrabajar algunos días para poder asistir a mis sesiones de rehabilitación. Javier, el director de Celima y de la Fundación Celima, desde el primer momento, me dio total libertad para hacerlo, siempre priorizando mi bienestar. Esto me ha hecho sentir muy arropado.
A lo largo de tu trayectoria, ¿qué personas te han inspirado?
Tengo muchos amigos que siempre han estado presentes en los momentos más difíciles. Sin duda, Asun, mi mujer, mis padres y mis hermanos son pilares fundamentales en mi vida, al igual que mi sobrina y su hija.
Desafíos y barreras
¿Cuáles son las principales barreras que frenan el crecimiento personal de las personas con discapacidad?
El principal obstáculo suele ser el propio pensamiento. La discapacidad es parte de ti, pero no te define. Lo primero que hay que hacer es aceptarla para poder avanzar.
¿Cuáles son los mayores desafíos que has enfrentado debido a tu discapacidad? (en el ámbito personal, laboral, educativo, etc.)
A nivel personal, he enfrentado varios desafíos. Recuerdo una ocasión en la que hice el trayecto Serradilla-Lisboa en bicicleta, lo que me tomó una semana. Muchos dudaban de que lo lograra, (Caceres) pero eso mismo fue mi aliciente para demostrarles lo contrario.
¿Has enfrentado alguna forma de discriminación o exclusión? ¿Cómo las gestionaste y superaste?
Sí, ocurre a diario. La gente suele mirarme por mi forma de andar, y en ocasiones escucho comentarios fuera de lugar. Lo mejor es ignorarlos. Lo que realmente me ha ayudado ha sido rodearme de personas que me apoyan y que creen en mí. En Celima nunca he sentido discriminación; al contrario, siempre me han tratado con total normalidad.
¿Encuentras alguna barrera (física, social o actitudinal) en tu día a día?
Cada día enfrento pequeños retos, como subir tres escalones seguidos. Pero si al final de esas escaleras te encuentras con personas que te quieren, todo esfuerzo vale la pena.
¿Cómo ves la situación actual de la sociedad en cuanto a inclusión y diversidad?
Creo que hemos avanzado. La existencia de centros especiales de empleo es un gran paso hacia la inclusión laboral de personas con discapacidad. También es importante destacar los avances en investigación sobre enfermedades raras, como la mía. Estoy inscrito en la Federación de CMT, y cada vez hay más estudios y avances en biomecánica, lo cual es muy esperanzador.
¿Cómo ves la situación actual de la sociedad en cuanto a inclusión y diversidad?
Creo que hemos avanzado. La existencia de centros especiales de empleo es un gran paso hacia la inclusión laboral de personas con discapacidad. También es importante destacar los avances en investigación sobre enfermedades raras, como la mía. Estoy inscrito en la Federación de CMT, y cada vez hay más estudios y avances en biomecánica, lo cual es muy esperanzador.
Recursos de apoyo
¿Qué tipo de recursos o servicios han mejorado tu calidad de vida?
Voy a rehabilitación en la piscina semanalmente, y estoy muy agradecido por ello. Diego, mi fisioterapeuta desde hace más de 10 años, me dijo desde el principio que no podía curar mi enfermedad, pero sí hacer mi vida más llevadera. Gracias a la hidroterapia, he ganado autonomía, y recientemente mi neurólogo me dijo que veía una leve mejoría, algo que no esperaba debido a la naturaleza degenerativa de mi enfermedad. Si no fuera por este tratamiento, probablemente hoy no podría estar trabajando en Celima.
Logros y perspectivas
¿Qué mensaje te gustaría transmitir a otras personas con capacidades especiales?
Quiero que sepan que una discapacidad no te incapacita, al contrario, es solo un «llavero» que llevas contigo, pero que no te define como persona. Es esencial rodearte de personas que te traten con naturalidad, sin hacerte sentir diferente.
¿Qué les dirías a las personas con discapacidad que se sienten desanimadas y no buscan empleo porque creen que no lo conseguirán?
Les diría que empiecen por reconocerse a sí mismos. Una vez que acepten su discapacidad, se darán cuenta de que no les impide trabajar ni alcanzar sus metas.
por Celima | Jun 11, 2024 | Noticias
En esta nueva edición de #SOYCELIMA, queremos compartir la historia de uno de nuestros compañeros más veteranos y apreciados: Cheikh Diagne, a quien todos conocemos cariñosamente como Kamara. Este especialista en limpieza de cristales ha dedicado 17 años de su vida a CELIMA, demostrando un compromiso y entrega excepcionales.
Un Viaje Increíble y Adaptación a una Nueva Cultura
Kamara llegó a España en 2007 desde Senegal. «Vine en patera, como muchos otros,» nos cuenta. Su llegada no fue fácil, los primeros meses los pasó en un centro de la Cruz Roja. Al salir del centro, alquiló una habitación y se enfrentó los desafíos de empezar desde cero en un país nuevo. Tras unos meses en el país, y una vez que tuvo sus papeles, Kamara comenzó su andadura laboral en CELIMA.
Adaptarse a la vida en España también resultó un desafío. Aunque Kamara había estudiado algo de español en Senegal, se encontró con diferencias culturales significativas. «Aquí son muy desconfiados, en Senegal puedes entrar en cualquier lado, la gente no cierra sus puertas,» comenta. A pesar de estas diferencias, Kamara ha encontrado su lugar y se ha acostumbrado a las costumbres locales.
Creciendo en CELIMA y Superando Desafíos
Desde sus inicios como operario de limpieza en el Mercado Maravillas, Kamara mostró una gran habilidad y disposición para aprender. «En dos meses ya me manejaba bien con los cristales,» recuerda. Su talento y rapidez de aprendizaje lo llevaron a especializarse en la limpieza de cristales, un trabajo que prefiere pese al desgaste físico que conlleva.
Uno de los momentos más difíciles en su carrera fue durante la pandemia de COVID-19. Kamara continuó trabajando, asegurándose de que los centros estuvieran impecables. «Salía de casa con un permiso para enseñar a la Guardia Civil. Pase bastante miedo, pero sabía que mi trabajo era importante,» recuerda.
Como el empleado con más antigüedad en su especialidad, Kamara también es el encargado de formar a nuevos compañeros. «Es una responsabilidad enseñarles, pero siempre digo que, si sabes manejar la muñeca, ya sabes limpiar cristales,» dice modestamente. Su compromiso con la empresa y sus compañeros es evidente en cada palabra.
Un Futuro en CELIMA
A lo largo de los años, Kamara ha visto crecer a CELIMA y disfruta de su trabajo aquí. «Me he sentido arropado por la empresa, también me han hecho muchos favores» afirma. Aunque inicialmente no planeaba quedarse hasta la jubilación, ahora contempla esa posibilidad con agrado, siempre y cuando pueda seguir trabajando hasta entonces.
Para aquellos que están empezando, Kamara ofrece un consejo simple pero poderoso: «Hay que aguantar y trabajar mucho, hacer bien las cosas y evitar problemas. Y si tienes algún problema, coméntaselo a tu supervisor, siempre lo va a solucionar.»
Más Allá del Trabajo
Kamara trabaja en diferentes turnos, dependiendo de las necesidades de los centros que atiende. Pero se asegura de tener tiempo para sus hobbies, especialmente el fútbol, deporte al que dedica los sábados con sus amigos. «Juego de mediocentro, es un deporte que me gusta mucho y no puedo dejarlo» dice con una sonrisa.
Fuera del trabajo, Kamara también disfruta de la cocina, donde demuestra ser tan habilidoso como con los cristales. El día que llegue su jubilación, sueña con regresar a Senegal para estar con su familia, pero hasta entonces, continúa siendo una pieza clave en la familia CELIMA.
La historia de Kamara es un testimonio de la fuerza, la dedicación y el espíritu de superación que define a nuestros empleados. Su ejemplo nos sirve de inspiración para enfrentar los desafíos con determinación y a valorar a cada una de las personas que forma parte de CELIMA.
por Celima | Abr 4, 2024 | Noticias
En la gran familia de Celima, cada miembro aporta una historia única. En esta ocasión queremos destacar a Nieves Fernández, encargada de nuestros servicios de limpieza en las oficinas de la Sociedad de Centros Comerciales de España (SCCE) y los Laboratorios Boiron, y una figura esencial en el equipo de Celima. Nieves lleva 15 años siendo parte fundamental del equipo de Celima, por ello le hemos realizado una entrevista donde compartió con nosotros su trayectoria y cómo se ha enfrentado los desafíos a lo largo de estos años de trabajo.
Comienzos y Experiencia
Nieves recuerda cómo llegó a Celima a través de una subrogación. El servicio de limpieza de SCCE se lo adjudicaron a Celima y así fue como comenzó su andadura aquí. En ese momento lo compaginaba trabajando en otra empresa dando servicio a los Laboratorios Boiron, que 2 años más tarde se convertiría también en cliente de Celima. Ella describe su experiencia a lo largo de estos años como “muy buena”, añadiendo: “Ha habido sus cosas, sus altos, sus bajos, sus problemas y sus cosas buenas, como todo. Pero en general, bastante bien, muy bien.”
Rutina Diaria y Responsabilidades
Su día comienza temprano, a las 5:30 de la mañana, para garantizar que tenga tiempo suficiente antes de empezar su jornada laboral. A lo largo de los años, ha sido testigo de muchos cambios, desde traslados de ubicación hasta la implementación de nuevas normativas de limpieza debido a la pandemia. Como encargada, su labor va más allá de la limpieza; implica estar pendiente de los detalles y asegurarse de que el equipo y el servicio funcione sin problemas.
Desafíos y Superación
A lo largo de su trayectoria, Nieves ha enfrentado desafíos diversos, desde algunas limpiezas de obras, que recuerda como verdaderos retos, hasta aprender a gestionar equipos con capacidades diferentes. Sin embargo, su enfoque positivo y su capacidad para adaptarse han sido clave para superar estos obstáculos.
En este punto destaca la importancia de la formación y las herramientas facilitadas desde la Unidad de Apoyo: “He asistido a varios cursos, entre ellos uno de lenguaje de signos, el cual me ha sido muy útil para comunicarme con un compañero del equipo”.
La Pandemia y la Resiliencia
La pandemia fue un momento en el que el personal de limpieza se situó en primera línea y Nieves formo parte de ella. Recordando lo que supuso el COVID para ella nos transmite «Lo viví como la mayoría de la gente, fatal. Pero bueno, nosotros seguimos trabajando… Salíamos con las mascarillas, con todo el cuidado, con los guantes, lavado de manos todo eso. Me vino bien salir ese ratito a trabajar, la verdad».
De este momento destaca el apoyo que recibió por parte de la empresa y la importancia de mantener una actitud positiva incluso en tiempos difíciles. “Normalmente soy bastante optimista. Al principio parecía una pesadilla, solo me importaba que mi familia y la gente de mi alrededor estuvieran bien.” comenta Nieves.
Motivación y Compromiso
Hoy en día, es poco común cumplir 15 años trabajando en la misma empresa, por lo que nos intriga descubrir el secreto detrás de ello. Nieves nos comenta que en gran parte es la confianza y el reconocimiento que ha recibido a lo largo de los años por parte de Celima y de los centros donde trabaja. Su motivación y compromiso han sido fundamentales durante estos años, pero como ella apunta “Influye mucho la confianza que tenga la empresa puesta en ti… Yo creo que cuanta más confianza depositan en ti, tú pones más de ti mismo.»
Gratitud y Mensaje para el Equipo
Uno de los momentos más gratificantes para Nieves en su vida laboral fue cuando ascendió a encargada, un reconocimiento a su dedicación y empeño diario: «Cuando tu esfuerzo lo valoran, pues es muy gratificante.»
Le pedimos que trasmita un mensaje para el equipo de Celima y ella lo tiene claro: «Que den lo máximo en su día a día. Que intenten dar lo mejor de ellos mismos, que luego todo tiene su recompensa.»
En resumen, la historia de Nieves es un testimonio de perseverancia, compromiso y gratitud. Sus palabras reflejan la realidad de su experiencia y sirven de inspiración para todos, recordándonos que el éxito viene con trabajo y dedicación. En Celima creemos en nuestro equipo y en su capacidad para alcanzar lo que se propongan, guiados por valores basados en la confianza mutua y el compromiso compartido.
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